Pages

Straight Edge: protesta, resistencia y contradicción


Vivimos dentro del Estado, dentro de un sistema capitalista, patriarcal, especista y en la mayoría de los casos conservador; y esto significa reproducir continuamente, de manera consciente o no, aquello que ha sido inculcado y, por consiguiente, heredado por generaciones. El cuestionarlo todo y definir "eso que está mal" es ya un acto de protesta, aunque no actuemos para dejar de reproducirlo y romper de tajo con ello. Ahora aclaremos algo: reconocer "eso que está mal" significa PROTESTAR, entonces actuar en contra de ello significa RESISTIR. Es aquí donde exponemos la diferencia entre PROTESTAR y RESISTIR, las dos son validas, aunque la segunda con más peso que la primera, porque RESISTIR ya es ir un paso adelante de lo que implica PROTESTAR. Esta diferencia entre RESISTIR y PROTESTAR nadie puede explicarla mejor que Ulrike Meinhof (periodista y revolucionaria alemana, co-fundadora de la guerrilla urbana Fracción del Ejército Rojo) en su famosa frase: «Cuando digo que algo no me gusta, estoy protestando. Cuando me preocupo además porque eso que no me gusta no vuelva a ocurrir, estoy resistiendo».

Ahora que entendemos esta diferencia debemos tomar en cuenta que muchxs de lxs que nos involucramos en la lucha por una causa (por ejemplo el anticapitalismo o el feminismo) caemos en contradicciones, y es comprensible, pues desde pequeñxs hemos sido involuntariamente adoctrinados para perpetuar este sistema capitalista-patriarcal contra el que ahora luchamos y pretendemos destruir. Es decir, ya identificamos "eso que está mal" en el mundo en que nos desenvolvemos, pero nos cuesta bastante actuar en contra porque lo tenemos bastante arraigado o porque quienes dominan ese sistema ya se encargaron de eliminar o dificultarnos los medios para luchar contra él. Es por esto último que muchas veces caemos en contradicciones, y también es por esto último que la contradicción se justifica. Estas contradicciones pueden ser, por ejemplo, buscar un empleo y trabajar sabiendo que me estoy auto-sometiendo a la explotación laboral de la que me he manifestado en contra; o bien, tener actitudes machistas de manera inconsciente porque siempre se nos enseñó que eso era lo "normal" y aceptado.

Dentro del Straight Edge nuestra lucha consiste en despliegues de RESISTENCIA por una parte
rechazo a las drogas, alcohol y tabaco y de PROTESTA por otra lucha anti-capitalista, y podemos ver una contradicción muy recurrente cuando damos un discurso anti-capitalista pero usamos prendas de vestir de marca o gastamos nuestro dinero en algún producto perteneciente a una multinacional. Sin embargo, lo que pocas veces se reconoce es que el dar ese discurso anti-capitalista ya representa un acto de lucha, aunque limitado a la PROTESTA, pero valido ya que conlleva a la difusión de una idea, de una postura política, de hacer llegar información a quien la ignora; y poco a poco esto hará que vayan surgiendo alternativas para no colaborar totalmente, lo que ya representa un acto de RESISTENCIA.

Entendamos que muchas veces se nos acusará de falsos y hasta se ocuparán de resaltar nuestras contradicciones, porque como en todo, habrá quien esté conforme con lo establecido o quien tenga una actitud de vencido y crea que ya no se puede hacer nada para cambiarlo; son ellxs quienes intentarán desprestigiar nuestra lucha, diciendo "rechazas esto pero colaboras con esto otro", y es por qué no comprenden que la vida revolucionaria y comprometida con una causa no es fácil ni perfecta; ir contra la corriente requiere de mucho trabajo, desgaste mental y hasta físico. Nuestra actitud de lucha hará que la vida se convierta en un campo de batallas ideológicas en el que algún día nos rendiremos o en el mejor de los casos lucharemos hasta el final.

— Unidad Straight Edge (Abril 2016)