Yo nací y he vivido en México toda mi vida. Recuerdo que conocí el Straight Edge por el año 2003, cuando compré una revista de rock que mostraba en la portada a The Offspring, banda que me gustaba mucho en aquel entonces. Al hojear la revista, dentro venía un artículo sobre el Straight Edge y contaba muy brevemente la historia de este movimiento/estilo de vida, su relación con el veganismo/vegetarianismo, también hablaba de rescatarlo y devolverlo a sus raíces punk, pues de manera crítica mencionaba que en algunos países el Straight Edge estaba siendo tomado por grupos neonazis. Me pareció bastante interesante, y aunque no me volví Straight Edge en ese momento seguí investigando.
Yo tenía amigxs punks, que decían ser anarquistas pero mostraban bastante ignorancia, inactividad e indiferencia ante temas políticos y de injusticia social, me incluyo. Yo formaba parte de un colectivo llamado "Unidad Anarkopunk", nuestro punto de reunión era el Tianguis Cultural en Guadalajara, muy parecido al Chopo de la Ciudad de México, donde nos juntábamos cada sábado para ir a pequeños conciertos clandestinos o a la casa de algunx para embriagarnos.
En el 2006 había un problema muy fuerte de narcotráfico en mi país. Las organizaciones criminales se disputaban los territorios y había mucha violencia. Recuerdo que el espurio Felipe Calderón se convirtió en presidente de México por medio de un fraude electoral, iniciando así una supuesta "guerra contra el narco", una especie de mano dura, utilizando a las fuerzas armadas, la marina y corporaciones policíacas. Esta acción sólo empeoró la situación de violencia, pues los cárteles del narcotráfico se multiplicaron y empezaron a adquirir mucho más poder y armamento más sofisticado, empezaron a asesinar a familias completas y a gente inocente. Todo asesinato era relacionado con el narcotráfico sin que tuviera conexión alguna, se asesinaron periodistas, estudiantes, padres de familia, etcétera. La policía les colocaba a los cadáveres "narco-mensajes" (cartulinas con un supuesto mensaje para el cártel rival) para hacer creer a la opinión pública que se trató de un "ajuste de cuentas" o por algo relacionado con drogas. A esto se le llamó "falsos positivos", similar a lo que hizo Álvaro Uribe en Colombia, cuando el ejército asesinaba civiles y los hacían pasar por guerrilleros. Pareciera que utilizaron la misma estrategia de terror y control social.
Platicando con un amigo punk sobre el narcotráfico y la situación de violencia en mi país salió el tema del Straight Edge, pues recuerdo que le comenté: "esta no es una 'guerra contra el narco', la verdadera guerra sería dejar de consumir drogas para que deje de ser un negocio rentable", los dos estábamos de acuerdo. Ese año dejé de consumir alcohol (la única droga "recreativa" que había consumido en mi vida) y me declaré Straight Edge. No lo hice por ser "sano y positivo", sino desde una perspectiva política, como una forma de protesta ante la situación que estaba atravesando mi país y que ha empeorado y se ha extendido hasta hoy. Fue como decir "mi rechazo al consumo es un acto de protesta, el primer paso para generar un cambio", y aunque esto no genera grandes cambios por lo menos puedo decir que yo no estoy colaborando. Muchxs me preguntaban "¿pero qué tiene que ver el alcohol con el narcotráfico?", yo les respondía que con el narcotráfico nada, pero sí con la coherencia ideológica respecto al NO CONSUMO DE DROGAS. No puedo ir por ahí hablando del rechazo a las drogas mientras me embriago los fines de semana, pues no se trata de "unas drogas sí y otras no", el rechazo es total.
Hoy llevo casi 10 años de ser Straight Edge y con el tiempo desarrollé una convicción muy fuerte. Comprendí que además de lo que acabo de exponer, el Straight Edge me ha servido como una bandera de protesta ante estereotipos de consumo, autodestrucción, alienación y perdida de la razón como forma de "entretenimiento" o "recreación". Comprendí que no necesito el alcohol ni ninguna otra droga para sentirme bien conmigo mismo ni para socializar o encajar con algún grupo social. El Straight Edge me ha abierto la puerta en la búsqueda de la libertad individual, me ha permitido ser yo mismo en cualquier lugar y situación, enfrentar la realidad y estar atento y consciente de lo que pasa alrededor.
—Raay Antitodo (Julio 2016)
