El Straight Edge, a diferencia de otras escuelas o principios revolucionarios, va desde lo personal hacia afuera, exige un cambio radical en tu vida, promueve el "Aquí, Ahora". Me explico a continuación.
En otras ideologías las personas que las siguen o promueven le basta con decir "yo defiendo esta idea" o "estoy a favor de esto otro" o "estoy en contra de", y siguen su vida prácticamente igual que cualquier otra persona que no comparte esas ideas, porque sus bases son mas bien filosóficas, teóricas, y con la esperanza puesta en que en un futuro llegará la puesta en practica de ese proyecto revolucionario al que aspiramos, mientras podemos seguir nuestro estilo de vida igual que nuestro vecino de enfrente, y de vez en cuando asistir a una manifestación o asamblea hace que nuestra conciencia esté mas que tranquila. No digo que esto debiera ser así. No digo que esto sea lo correcto, pero si que en la mayoría de los casos sucede así y se da por aceptable dentro de esas ideologías. Una vida igual que la de cualquier otra persona, acomodada, defendiendo ideas en la teoría y en el mejor de los casos alguna que otra acción para limpiar nuestra conciencia cada cierto tiempo.
El Straight Edge defiende una práctica cotidiana, un estilo de vida, y pone especial incapie el la práctica (no queriendo decir con esto que no hay un gran conjunto de ideas detrás donde se sustenta esta práctica, claro está. Si no sería absurdo) y no tanto en la teoría, en el simple "hablar", en lo fácil. Son los hechos los que nos identifican. En todas y cada una de nuestras acciones diarias, cotidianas, hacemos un campo de batalla, una reivindicación, una lucha constante. Desde lo que comemos, lo que bebemos, donde tiramos la basura, nuestra actitud ante la vida y cualquier situación a la que nos enfrentamos (PMA), nuestras relaciones y respeto con nuestrxs amigxs y compañerxs, con nuestras parejas, nuestra relación con el entorno en el que vivimos y el de más allá, incluso nuestro tiempo libre. Son los hechos los que hablan por nosotrxs, es nuestra actitud la que nos define, es nuestro día a día como "predicamos con el ejemplo".
No buscamos el camino fácil, ni la comodidad, sino todo lo contrario. Buscamos la manera mas correcta entre unir lo que pensamos, con nuestra manera de vivir y de actuar. Está claro que nunca es fácil nadar a contracorriente. Está claro que estos niveles de compromisos, tan altos y tan difíciles de encontrar en muchas otras ideologías y supuestos defensores de las mismas, no serían posibles sin una convicción profunda en nuestras ideas y mucha claridad en las mismas.
— Seben Rivero Rodriguez.
